BIENESTAR
El ginseng tiene muchos beneficios para la salud, y su uso ha evolucionado a partir de la medicina china. Es una planta que crece en algunas zonas de Extremo Oriente y Norteamérica y se sabe que beneficia a la memoria, el sistema nervioso central, la digestión y el bienestar general.
Hay que tener en cuenta que el ginseng y el jengibre no son las mismas plantas, aunque se parezcan. La principal diferencia es que el jengibre se utiliza con más frecuencia en la cocina, mientras que el ginseng es un ingrediente herbal.
Ginseng: ¿qué es?
El ginseng es una planta comestible que crece en Asia (Panax) y Norteamérica (Quinquefolius) y se utiliza con fines medicinales y ocasionalmente en la cocina. La planta, de hojas verdes, produce bayas y una raíz parecida al jengibre, pero más fibrosa. La raíz es la parte principal de la planta y su extracto se utiliza en tés y sopas y como uno de los ingredientes en varios productos manufacturados, como las bebidas energéticas (especialmente comunes en los países del Lejano Oriente). Sin embargo, las hojas y las bayas también son comestibles y pueden utilizarse para preparar té o zumo.
Esta planta se descubrió originalmente en China hace más de 5.000 años y tiene un valor incalculable en la dieta asiática y como tratamiento para muchas dolencias. Su nombre en latín es Panax ginseng, que procede de la palabra griega panacea, que significa "para todo".
Hay dos tipos comunes de ginseng: blanco y rojo, y esta planta tarda varios años en madurar. El ginseng blanco se seca al sol de forma natural y se cosecha al cabo de 4-6 años, mientras que el rojo (coreano) se cosecha al cabo de 6 años y se calienta al vapor durante varias horas para matar los patógenos causantes de enfermedades.
También existe una forma de esta planta conocida como ginseng siberiano (Eleutherococcus senticosus), que pertenecen a la familia que el ginseng, pero no son del mismo género, ya que no contiene el principio activo, los ginsenósidos. Éstos son esenciales para que el ginseng se metabolice y actúe en el organismo.
Ginseng: ¿Para qué sirve?
Se sabe que el ginseng aporta muchos beneficios para la salud a personas de todo el mundo, no solamente en China. Vaya a cualquier tienda de productos naturales o visite el pasillo de las vitaminas del supermercado y verá muchas versiones diferentes de suplementos de ginseng, a menudo combinados con otros compuestos como el ginkgo biloba.
Se cree que el ginseng tiene propiedades que ayudan al organismo a combatir los factores estresantes que causan ciertas afecciones.
Ginseng: ¿Cuáles son los principales beneficios para la salud?
Los estudios han demostrado que el ginseng tiene los siguientes beneficios para varias afecciones:
- Mejorar la función cognitiva: el ginseng tiene efectos positivos sobre la memoria, la concentración y el rendimiento mental a corto plazo. Sin embargo, los estudios realizados han demostrado que tiene mejores efectos en los adultos de mediana y avanzada edad, y no en los jóvenes (el ginseng no debe administrarse a los niños).
- Reducir el azúcar en la sangre: por lo tanto, ayuda a tratar la diabetes al aumentar la producción de insulina (véase la nota siguiente relativa a otros medicamentos).
- Prevención de la gripe y algunas enfermedades respiratorias: pero no cura el resfriado común ni la gripe.
- Mejorar la función del sistema inmunológico: de esta manera reduce la inflamación y logra efectos antioxidantes beneficiosos.
- Aumentar la energía: ayuda a las personas con fatiga, agotamiento y cansancio.
- Ayudar a la disfunción eréctil: también ayuda a la función y excitación sexuales (se considera un afrodisíaco).
- Controlar las enfermedades hepáticas: favorece el funcionamiento del hígado.
- Aumentar la masa muscular: para mejorar la fuerza, la masa muscular en nuestro cuerpo y la resistencia (se ha demostrado en pruebas con ginseng y placebo).
- Reducción del estrés: ayuda a estimular el estado de ánimo y ayuda a combatir la ansiedad y la depresión.
- Favorecer el sueño natural: ayuda a conciliar el sueño, a permanecer dormido y a despertarse descansado.
- Ayuda a aliviar los síntomas de la menopausia: ayuda con síntomas como los sofocos y la sudoración excesiva.
El ginseng se añade cada vez más a los productos cosméticos y para la piel, y se promueve su uso como antienvejecimiento. Se cree que puede aumentar la elasticidad de la piel al contribuir a la producción de colágeno, protegiéndola así de las líneas y arrugas que aparecen naturalmente con el envejecimiento.
Ginseng: ¿cómo tomarlo?
El ginseng no es una vitamina que se encuentre de forma natural en los alimentos. Es una planta independiente y puede tomarse sola o como suplemento nutricional. Éstos se presentan en forma de comprimidos, cápsulas o polvo y son fáciles de añadir a los alimentos y bebidas. No se recomienda tomar ginseng solo, ya que tiene un sabor amargo y desagradable.
Las raíces de ginseng pueden comerse cruda, pero son mucho más agradables cocidas o en infusión. También podemos incluirla en nuestra rutina añadiéndoles a recetas, sobre todo de origen asiático, como salteados y sopas. Esto es habitual en Extremo Oriente y fácil de seguir viva donde viva.
Ginseng: efectos
Si necesitas más información para tu situación particular, consulta con un profesional sanitario, especialmente si estás tomando algún medicamento que podría presentar interacciones con el Gingseng, o si presentas enfermedades crónicas.
Tomar ginseng en dosis elevadas puede tener algunos efectos secundarios, entre ellos:
- Dolores de cabeza
- Insomnio
- Náuseas
- Hipertensión arterial
- Diarrea
- Ansiedad
Si has estado tomando ginseng y experimentas alguno de los síntomas anteriores, debes consultar a tu médico por si existen razones clínicas por las que no debas tomarlo.
El consumo de ginseng con cafeína no es aconsejable, así que no ponga el suplemento en una bebida estimulante como el té o el café, ya que puede acelerar las reacciones del sistema nervioso.
Las mujeres embarazadas o en período de lactancia, no deben tomar ginseng, ya que no hay pruebas sobre su seguridad durante el embarazo y puede provocar defectos de nacimiento. Tampoco se debe dar ginseng a los niños y hay pruebas que demuestran que esta planta se ha relacionado con intoxicaciones en recién nacidos.