Fatiga: causas, diagnóstico y tratamiento

Cuando tienes fatiga, tienes una sensación de agotamiento físico. Más que cansancio, tienes la sensación de no poder mantenerte despierto/a. Por mucho que sea un periodo, no deberías vivir con este agotamiento.

La cuestión es encontrar la causa y aplicar la solución adecuada, que puede ser algo tan sencillo como llevar una dieta sana.

¿Qué es la fatiga?

Fatiga es el término médico para referirse al excesivo cansancio. La fatiga puede ser tanto física como mental.

Es importante tener en cuenta que un cierto nivel de fatiga es perfectamente normal. Por ejemplo, al final del día, puede sentirse cansado por haber estado despierto durante mucho tiempo, o del mismo modo, después de hacer ejercicio/entrenamiento también puede tener signos de cansancio.

Esta sensación es normal, ya que desempeña una función clave en la protección del cuerpo humano frente al sobreesfuerzo y es un mecanismo que le indica cuándo puede necesitar descansar un poco más y dejar que su cuerpo se recupere.

Pero es importante tener en cuenta que la verdadera fatiga es una sensación distinta a la de estar "cansado" o tener "demasiado sueño", ya que esto suele solucionarse con una siesta o un sueño de calidad.

La fatiga excesiva puede llegar a ser peligrosa, por ejemplo, si se conduce un vehículo o se maneja maquinaria pesada en el lugar de trabajo, puede provocar fácilmente un accidente y ser un riesgo tanto para usted como para las personas que le rodean.

La fatiga puede atribuirse a muchas causas. A veces puede resultar difícil identificar lo que te está causando fatiga y cómo solucionarlo. En este artículo vamos a explorar algunas de las razones por las que puedes sentirte fatigado/a y cómo tratarlas para mejorar tu bienestar diario.

Síntomas asociados a la fatiga

La fatiga es una falta o disminución de energía y motivación (tanto física como mental). Sin embargo, puede afectar a otras partes de tu vida. Estos son algunos de los síntomas comunes que pueden aparecer como efecto de la fatiga:

• Agotamiento: estado de cansancio mental o físico extremo.
• Cansancio crónico o somnolencia.
• Problemas de sueño: dificultad para conseguir una noche completa de sueño reparador.
• Debilidad muscular: te siente débil muy rápidamente cuando intentas utilizar los músculos para una tarea que requiere intensidad de cualquier tipo.
• Poca motivación: las tareas sencillas empiezan a parecerte imposibles y no te sientes motivado/a para hacer nada.
• Mal humor: empiezas a mostrarte irritable de forma extrema con tus amigos y familiares por cosas sencillas que antes no te molestaban, afectando en ocasiones a tu relación con tus seres queridos.
• Falta de concentración: tu capacidad para concentrarte en la tarea que estás realizando empeora cada vez más y eres incapaz de centrarte y hacer memoria.
• Pérdida de apetito: puede que se te quiten las ganas de comer.
• Emotividad: puedes enfadarte o sentir una inestabilidad emocional sin motivo.
• Dolores de cabeza: es posible que sufras problemas de salud como dolores de cabeza después de realizar pequeñas tareas.

Todos estos son síntomas que puedes experimentar como consecuencia de la fatiga. Es importante hacer todo lo posible para tratar de frenar la fatiga y llevar así una vida más sana y satisfactoria.

Fatiga: un diagnóstico

Si has experimentado algún síntoma y crees que tienes fatiga y esta se mantiene en el tiempo, debes consultar con tu profesional sanitario para que pueda diagnosticar tu causa.

Si crees conveniente tu médico estudiará tu información médica y situación actual para ver qué te está haciendo sentir así y buscará facilitarte un diagnóstico y posteriormente un tratamiento.

También te preguntará por tu dieta y tus hábitos de vida. Es muy importante que seas sincero/a con el profesional médico para que pueda descartar otras causas.

Y, por último, es posible que el médico quiera hacerte exámenes como un análisis de sangre y de orina.

Si por el contrario, es algo temporal y los síntomas son leves o moderados, como hemos comentado, podría solucionarse llevando una dieta saludable, descansando más o bien tomando un multivitamínico

Causas de la fatiga

Para muchas personas es difícil atribuir la sensación de fatiga a una única causa. Es más probable que su fatiga sea el resultado de una combinación de cosas en su rutina diaria o estilo de vida que está comiendo, consumiendo o haciendo.

Las causas de la fatiga pueden dividirse en diferentes categorías:

• Estilo de vida
• Físicas
• Mentales

La razón más común por la que las personas experimentan fatiga se debe a las decisiones y rutinas de estilo de vida que tienen.

A continuación, se enumeran algunos de los muchos factores del estilo de vida que causan fatiga:

• La falta de sueño: suele ocurrir cuando se duerme menos de 8 horas diarias.
• Una dieta deficiente: las personas no suelen obtener la nutrición que necesitan para su estilo de vida diario.
• Esfuerzo físico: si se sobrecarga el cuerpo a lo largo del día, por ejemplo, si el trabajo es muy exigente físicamente.
• Falta de actividad física: no hacer nada de ejercicio es malo y puede cansarte más que si haces deporte o sales a pasea
• Aburrimiento: cuando el cerebro de una persona no se estimula lo suficiente, produce una sustancia química llamada adenosina que produce somnolencia.
• Consumo de alcohol: beber alcohol con regularidad puede deprimir el sistema nervioso, haciéndole menos receptivo al mundo y más cansado.
• Consumir demasiada cafeína: cuando pasa el efecto de la cafeína, te sientes más cansado que antes de consumirla.
• Antidepresivos: los antidepresivos actúan sobre las sustancias químicas del cerebro, lo que puede levantar el ánimo y prevenir la depresión, pero tienen el efecto secundario de producir somnolencia.

El embarazo también puede causar fatiga. Te sientes abrumadoramente cansada debido a los cambios hormonales de tu cuerpo. Sin embargo, esto sólo debería durar unas pocas semanas o meses.

Éstas son algunas de las afecciones físicas que pueden estar causando tu fatiga:

• Mal control intestinal
• Apnea obstructiva del sueño
• Anemia
• Estrés
• Alergia o intolerancia alimentaria
• Trastorno del sueño, como el insomnio
• Virus: como resfriado, gripe o COVID-19
• Mareos y desmayos

El agotamiento mental también puede provocar fatiga. Es cuando tu mente está cansada, quizá debido a tu trabajo o al cuidado de los niños. Puede provocar mal humor, cansancio y ansiedad. Puede sentirse de mal humor la mayor parte del tiempo y temer el fracaso de algo constantemente. Tu productividad puede disminuir y las tareas más sencillas te resultarán imposibles o las realizarás con lentitud.

La fatiga mental puede llegar a ser peligrosa, ya que puede hacer que te distraigas al caminar por la calle o al conducir

Consejos y remedios para sentir menos fatiga

Estas son algunas de las mejores medidas que puedes tomar para la fatiga.

Estos consejos pueden ayudarte a elegir mejor tu estilo de vida, recuperar el control mental y reducir los efectos de la fatiga:

• Mejora tu forma física: cuanto más te muevas, más motivado/a estarás para realizar otras tareas. Hacer actividades físicas te dará más energía. Empieza con un simple paseo diario de 15 minutos por la mañana para motivart
• Yoga matutino y meditación: 10 minutos de yoga por la mañana pueden ayudar a despertarte y prepararte para el día que tienes por delante. Puede parecer difícil, pero puede suponer una gran diferencia en tus niveles de cansancio.
• El peso: en caso de que el peso esté condicionando tu salud (que lo tendrá que determinar un profesional sanitario/a), independientemente de si es bajo o alto, si éste no es saludable puede llevar otros problemas causando cansancio y fatiga.
• Rutina de sueño: es importante tener una rutina de sueño saludable en la que descanses lo suficiente y te despiertes y duermas a horas similares cada día. El alivio y los beneficios de dormir bien pueden ser inmensos en la recuperación del organismo.
• Bebe menos cafeína: el Real Colegio de Psiquiatras recomienda que las personas que se sienten cansadas reduzcan la cafeína de su dieta. La cafeína se encuentra en el té, el café, las bebidas gaseosas y las bebidas energéticas.
• Evita el alcohol: beber alcohol puede ayudarte a conciliar el sueño, pero la calidad de éste es mucho menor, por lo que puedes sentirte cansado/a y somnoliento al despertarte por la mañana.
• Mantente hidratado/a: te sentirás más cansado si tu cuerpo no está suficientemente hidratado, además es importante beber un mínimo de 2 litros de agua al día.
• Una dieta sana: una dieta nutritiva te ayudará a tener toda la energía que necesitas a lo largo del día. Debes incorporar a tu dieta fruta, verdura y cereales integrales.
• Come suficiente hierro: una carencia de hierro puede provocar anemia y fatiga.
• Desayuna: tomar un desayuno saludable es crucial para activar el metabolismo por la mañana, lo que significa que el cuerpo puede descomponer los nutrientes y proporcionar energía.

Es esencial cuidar el cuerpo para la prevención de la fatiga. Si la padeces, es posible que necesites cuidados temporales mientras tu cuerpo se recupera. Sin embargo, es mejor prevenir, por lo que debes intentar evitar presiones y llevar una dieta sana para tu bienestar y prevenir la fatiga.