NUTRICIÓN INTELIGENTE
Un buen desayuno para obtener energía favorece la sensación de vitalidad, potencia el rendimiento intelectual y físico, mejora la eliminación de toxinas y el tránsito intestinal, y mejora la gestión del apetito durante el día. Todo ello es posible con el aporte de micronutrientes como vitaminas y minerales con propiedades antioxidantes, o que nos ayuden a obtener energía de los alimentos, como las vitaminas del grupo B.
El verano es tiempo de vacaciones, de cambios de rutinas y de hábitos. Una nueva vida, la vacacional, que afecta especialmente al sueño y a la alimentación. En este sentido, el desayuno, la comida más importante del día para recargarnos energéticamente tras las horas de descanso, es el principal damnificado. Quien más quien menos, todos nos levantamos más tarde y, a veces, optamos por desayunar algo rápido y poco saludable. Es importante disfrutar del desayuno para tener energía con las vitaminas y minerales adecuados que nos ayuden con las actividades del verano.
La condición indispensable para desayunar bien en verano es la planificación. En la despensa no pueden faltar lácteos o bebidas vegetales y sus derivados, cereales, zumos, huevos, fruta, ni frutos secos si queremos un desayuno para tener energía y evitar con ello el temido déficit de vitaminas y minerales que pueden impedirnos disfrutar del día debido al cansancio o incluso tirones. Con todos estos ingredientes te será más fácil preparar un desayuno equilibrado y erradicar, de una vez por todas, la pereza que entorpece tu correcta alimentación en pro de un estilo de vida más saludable.
Vamos, la propuesta es cambiar un café y tostada, por un desayuno en mayúsculas que contribuya a un día redondo. Además, si desayunas en compañía es más fácil que te esmeres en la preparación de ese desayuno completo y en los ingredientes. Por eso suele ser una buena idea preparar el desayuno para compartir con otros, tu familia o tu pareja, por ejemplo.
Lo importante de un buen desayuno es que aportes líquidos, hidratos de carbono de asimilación medio-lenta, proteínas y antioxidantes. Para traducir estos requisitos, claves para tener un buen rendimiento durante todo el día, a desayunos reales, te apuntamos algunas propuestas para que comiences el día con energía y sin abusar del azúcar, la cafeína y las grasas saturadas:
- Pan con tomate y jamón serrano, un clásico. Aprovecha el pan del día anterior tostándolo, añádele un buen aceite de oliva en crudo y tu jamón favorito. Completa el desayuno con algo de fruta y un lácteo o bebida vegetal, o sus derivados, como el yogur.
- Yogur (vegetal o animal) con frutas y cereales. Si eres amante de los desayunos ligeros y fáciles de preparar, ésta es tu opción. Se generoso con la fruta y añade algún fruto seco sin cáscara, como los higos secos, los dátiles o las ciruelas pasas.
- Sándwich vegetal. Veganos del mundo… ¡éste es vuestro desayuno para tener energía! Un desayuno a base de lechuga, tomate, pepino, tofu macerado con tus especias favoritas con un buen aceite de oliva, es una comida muy completa y saludable. Un buen acompañante son las leches vegetales, como las de avena o soja.
- Batido de frutas. Este desayuno se inicia en la cena. Aprovecha el momento para mezclar la fruta que desees y preparar un batido con yogur y leche (puede ser vegetal). Una noche de nevera lo hará más apetecible. Combínalo con tostadas.
- Humus con pan de pita. Para empezar el día con energía, nada mejor que una buena inyección de proteínas gracias al humus, un puré de garbanzo rico también en hierro, ácido fólico y antioxidantes. Acompáñalo con crudités vegetales o frutos secos.
¿Qué aportan al organismo propuestas de desayuno sostenible, como las cuatro últimas, que acabas de leer? Pues una serie de beneficios indudables. Un buen desayuno favorece la sensación de vitalidad, potencia el rendimiento intelectual y físico, mejora la eliminación de toxinas y el tránsito intestinal, y mejora la gestión del apetito durante el día, ayudándonos a no comportarnos compulsivamente con la comida y a respetar las cinco comidas diarias que recomiendan los especialistas.
Un último consejo, para disfrutar de desayunos para tener energía, ya sea veraniego, primaveral, otoñal o invernal, lo importante es el tiempo. Ponte el despertador un cuarto de hora antes. Serán los 15 minutos mejor aprovechados del día.
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